¿Odian los perros el agua?¿saben nadar?

 
   En realidad los perros no es que odien el agua, es que no se sienten seguros. No controlan la situación y eso hace que parezca que tienen miedo al agua, sobre todo si sus primeras experiencias con el agua han sido traumáticas o han sido forzados a mojarse. Hay perros a los que les encanta el agua, que en cuanto ven un charco, aspersor, manguera, rio, playa o piscina se lanzan directos a mojarse.


   Lo mejor es acostumbrar al perro al agua desde cachorro, porque de adulto será ya bastante difícil por no decir imposible. Hay que dejar que sea el perro por si mismo el que se acerque al agua, sin forzarlo. Los primeros contactos con el agua deben hacerse de forma gradual. De esta manera probará el agua sin presión. Pero si le forzamos conseguiremos enfadarle y asustarle y que lo vea como un castigo en vez de disfrutarlo.

   Todos los perros saben flotar por instinto, es decir, si les tiramos al agua sabrán salir a flote sin problemas. Pero nadar no es lo mismo que conseguir flotar. Hay que tener mucho cuidado con los perros que se ponen nerviosos porque sólo patalean y es muy posible que el agotamiento provoque que puedan llegar a ahogarse si no tienen a nadie cerca que les ayude a salir del agua.

    Una buena forma de acostumbrarlo es que vean a otro perro bañandose que no le tenga miedo al agua o que no le dejemos solo y nos metamos con él sujetándole para transmitirle confianza.

Fotos 1-2, 7-8: vía Pinterest

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