miércoles, 3 de julio de 2013

Aumenta el número de perros de razas peligrosas en Madrid


    El periódico 20Minutos recoge esta noticia en su edición de hoy:

    En 2006 había 2.938 perros calificados como "potencialmente peligrosos", mientras que en 2012 la cifra alcanzó los 5.078 ejemplares.



   Los criadores, dueños y veterinarios se ponen de acuerdo en afirmar que, aunque son fuertes y con carácter, solo un mal adiestramiento los convierte en agresivos.

   El número de perros catalogados por ley como "potencialmente peligrosos" prácticamente se ha duplicado en la Comunidad de Madrid en los últimos seis años. Entre 2006 y 2012, hasta 2.140 mascotas de este tipo fueron inscritas en el registro autonómico de identificación de animales de compañía, lo que eleva su número en la actualidad hasta los 5.078 perros. Es decir, se han incrementado en casi un 73%.

   La ley nacional 50/1999, nacida para dar respuesta a la proliferación de criadores y al aumento de los incidentes, identifica como canes de riesgo aquellos con fuerte musculatura, aspecto poderoso, resistentes, de pelo corto, con cabeza voluminosa y mandíbulas grandes y fuertes. Además, deben tener un perímetro torácico de entre 60 y 80 centímetros, una altura de la cruz (estatura medida desde el comienzo del cuello, en el punto más alto de los omóplatos, hasta el suelo) de entre 50 y 70 centímetros y un peso superior o muy próximo a los 20 kilos.




   Cualquier perro agresivo o que haya protagonizado incidentes se considera potencialmente peligroso. Ocho razas que cumplen estos requisitos figuran en la normativa. De los 5.078 registrados en Madrid 1.320 pertenecen a la raza Rottweiler (26%), la más numerosa en la región. Le siguen los Pit Bull Terrier, que son 863 (17%); los American Stafforshire Terrier, que son 711 (14%) y los Staffordshire Bull Terrier, estos últimos unos 305 (6%).

   Son minoritarios el Dogo Argentino (2%) y el Akita Inu (2%), mientras que no hay ningún Fila Brasileño ni Tosa Inu. Existe otro 33% de mascotas con características similares que pertenecen a cruces o razas parecidas, como pueden ser los Dobermann, los Boxer (muy extendidos), los perros de presa canario y mallorquín, los mastines o varios tipos de dogo.


                                           


    La solicitud de licencias para la tenencia de estos perros se incrementó especialmente en los tres últimos años. En 2010 fueron registrados 376 animales; en 2011, la cifra ascendió a 343; en 2012 repuntó hasta los 553.





    Estos animales son muy nobles, dóciles y versátiles por lo que son apreciados como animal de compañía y no sólo por su belleza y porte. Generalmente el problema esta relacionado con un mal adiestramiento o educación por parte del dueño. Si se educa mal a un perro pequeño no es tan evidente como un perro grande y fuerte.

   Incidentes como el ataque de un pit bull a dos niños en Toledo el pasado 2 de junio o el protagonizado por dos animales de la misma raza el 31 de mayo en Villaverde, donde mataron a un caniche e hirieron a su dueño, son casos aislados. En el primer caso, el perro no llevaba bozal. En el segundo, el dueño carecía de seguro y licencia.



  Por el tamaño y la fuerza de estas razas, los expertos recomiendan recurrir a un adiestrador a partir de los 3 meses de vida del cachorro para modelar la "potencia" de la raza. Hay que poner el foco en la elección del perro, pero también en la familia, ni permisiva ni autoritaria. Y, por supuesto, no enseñar a estas razas guarda y defensa. No conviene potenciar sus aptitudes naturales de dominación porque ya son perros muy fuertes.

   Conclusión:

   No se puede generalizar solo en la raza y hay que tener en cuenta que hay animales muy buenos y cariñosos dentro de los catalogados como razas peligrosas. Una buena educación, cariño, autoridad y sentido común suelen ser más que suficientes para tener un perro de estas características.


  The free newspaper "20minutos" reports today the increasing number of dogs of dangerous breeds in Madrid. From 2938 in 2006 to 5078 in 2012. Breeders, owners and vets agree in sayind that agressiveness and belligerence is often relationed to poor education.







Fotos vía Pinterest

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